El primero de ellos da título al comentario. La necesidad principal para un centro de este tipo es una adecuada agua marina. Y un año después de empezado el proyecto y con un elevado gasto realizado en el edificio, (hay que recordar que son 7 millones de euros), todavía existe un problema con la captación de agua. Se puede hablar de lo que se quiera, pero sin saber de dónde captar el agua marina y cómo se va a eliminar o depurar después de utilizada, me parece de más hablar de experimentación con peces e invertebrados marinos, desarrollar masters, cursos y demás.
El segundo tema hace referencia a los usos que se le van a dar al edificio. Un centro de este tipo asignado a la UPV, me parece que solo satisface la idea de quienes piensan "cuanto mas alejado de los alumnos mejor". Me parecen interesantes estos centros de estudio, pero siempre dentro de un campus universitario que cree ambiente, concentración y sinergias entre diferentes departamentos. Un elemento aislado parece que solo puede generar envidias y dispersión de esfuerzos. ¡Ojalá me equivoque!
Considero que un edificio tan singular y una inversión de ese calibre debería tener asignado un cierto uso para las personas del entorno. Me parece que cada vez los usos están más alejados del disfrute general. Alguien contestará que antes tampoco tenía un uso público, pero por lo menos hace mucho tiempo asistíamos los domingos a misa de 9,30 de la mañana. Y tengo muy buen recuerdo de la terraza a esas horas. ....Amén.