Una vez mas se ha producido un hecho que se repite cada cierto tiempo, y que parece que no se produce mas a menudo por el mero hecho que los ladrones dejan tiempo para que los patrones de embarcaciones vuelvan a rellenar las mismas con los mismos elementos que han sido sustraídos.
La verdad es que los ladrones lo tienen muy fácil, únicamente existe un letrero que menciona el acceso limitado a los dueños de embarcación. Se sabe que es poca cosa para desanimar al amigo de lo ajeno.
Unos días después del robo, me pasé por el departamento de puertos del Gobierno Vasco en Bilbao, responsable de los pantalanes de Plentzia, y me comentaron que solo habían tenido un comentario sobre el asunto, es decir, no tenían ninguna denuncia, queja o reclamación.
De paso hago una petición a puertos de Bizkaia, para que pongan al menos una puerta que impida el acceso a cualquier persona. A medio plazo creo que se debería considerar otros sistemas como los de detección nocturna de intrusos, o un sencillo sistema de cámaras de vigilancia que al menos cohíba algo al o los ladrones.