".......proyectocomplementario"

Parto del principio de que estoy a favor de la obra de la playa en su conjunto, que la considero buena para el pueblo y para la gente en general, pero... no, no me parece que se haya estudiado mucho la realización la segunda parte, el llamado "proyecto complementario". Más parece que haya consistido en aportaciones personales singulares: pongo las luminarias que parece que han quedado bien en la obra original, cambio los bancos porque me gustan más otros, cambio de sitio el WC porque sí y así todo. La distribución de los nuevos bancos se hace pensando solo en separar el paseo del carril bici, sin pensar en un mejor descanso o en las mejores vistas. Se podía haber buscado una mayor coherencia con el paseo de la playa, utilizando los mismos materiales y mismos colores de piedra sin necesidad de utilizar sutilmente el logo de Gorliz para reivindicar la propiedad del nuevo paseo o como sello de algún interés particular. Las retirada de las montañas de escombros junto al paseo -que se suponía el trabajo fundamental para el que se dotó el famoso proyecto complementario, ahí se han quedado- coronadas con unos cerramientos que más parecen corrales de ganado como si fuésemos más a amarrar el caballo que a otra cosa. Alrededor del mirador del antiguo puesto de carabineros conviven cuatro tipos diferentes de pavimento, como si se tratara de un muestrario previo a la obra del que no se ha sabido elegir una opción final. Y el parking añadido de Astondo vuelve a responder más a un interés nostálgico por los aparcamientos perdidos, que a una auténtica necesidad.

Tal y como se han ido haciendo las últimas obras de la playa, en vez de agradecer este plus de presupuesto para estos remates, cada vez entiendo más a los fans del grupo "mecagüenelproyectocomplementario".

Yo creo que estas obras se deben pensar por profesionales que busquen coherencia en el proyecto, respeto por el entorno y una integración y uniformidad que embellezca, simplifique y probablemente abarate el conjunto final de la obra.
A ver si confiamos más en los urbanistas y paisajistas profesionales, que no se si se notará mucho su mano en los proyectos públicos, pero desde luego se nota muchísimo su ausencia.